Seguro contra el cáncer: ayuda económica en el camino hacia la recuperación

A diferencia de las pólizas de gastos médicos mayores, que envían los pagos directamente a los proveedores médicos, las pólizas de seguro contra el cáncer envían las prestaciones al titular de la póliza (o a la persona designada por éste) para que las utilice como estime oportuno. Los planes de seguro de cáncer pueden pagar las prestaciones en un único pago único o en una cantidad fija para diversos tratamientos específicos en virtud de una póliza de prestaciones programadas.

• Una pól iza de pago único abona una cantidad predeterminada de dinero si le diagnostican cáncer, independientemente de los tratamientos posteriores que pueda necesitar. A menudo puede añadirse como cláusula adicional a una póliza de prestaciones programadas.
• Una póliza de prestaciones programadas (también llamada póliza de indemnización) tiene prestaciones predeterminadas independientes que puede recibir cuando se somete a diversos tratamientos específicos contra el cáncer, como hospitalización, cirugía, anestesia, trasplante de médula ósea o de células madre, quimioterapia y radioterapia. (Algunos planes pagan un porcentaje de los costes incurridos por tratamientos específicos hasta un tope determinado, pero no son tan comunes).

Las aseguradoras pueden ofrecer distintos niveles de cobertura: las pólizas más caras pagan prestaciones más elevadas. Pero todas las pólizas de seguro de cáncer pagan cantidades específicas, independientemente de sus costes reales. Por eso es tan importante contar también con una cobertura de gastos médicos mayores que no limite la cuantía de los gastos médicos necesarios.

Los detalles varían de un plan a otro, y cada Estado regula las prestaciones permitidas por estos planes. Si una póliza paga prestaciones por tratamientos específicos, es habitual que se pague por una amplia gama de servicios médicos, entre ellos:

• Exámenes preventivos del cáncer
• Asistencia hospitalaria y UCI
• Cirugía, incluida la cirugía reconstructiva, y cualquier anestesia necesaria
• Medicamentos recetados necesarios para tratar el cáncer o los efectos secundarios del tratamiento
• Radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia
• Trasplantes de médula ósea y células madre
• Atención primaria y visitas de especialistas
• Transporte en ambulancia
• Sangre y plasma sanguíneo
• Prótesis
• Cuidados especializados de enfermería y rehabilitación
• Asistencia sanitaria a domicilio
• Cuidados paliativos

¿Quién vende la póliza?

Asegúrese de que la aseguradora de la póliza de cáncer (y el agente, si utiliza uno) tiene licencia en su estado.

Tipo de pago

¿Si le diagnostican cáncer, la póliza le pagará una cantidad unica o cantidades más pequeñas para distintos tratamientos?

Condiciones cubiertas

¿Pagará algo el plan si necesita tratamiento para otra enfermedad relacionada con el cáncer o el tratamiento del cáncer?

Cobertura de gastos no médicos

¿Proporcionará una prestación para gastos no médicos, como cuidado de niños, cuidado de mascotas/alojamiento o viajes/alojamiento?

Hay numerosas compañías de seguros que ofrecen seguros contra el cáncer para particulares y familias. En algunos casos, los consumidores pueden comprar pólizas contra el cáncer directamente desde el sitio web de una aseguradora, mientras que la inscripción en otros planes -como los patrocinados por el empleador- puede requerir que el comprador trabaje con una agencia o correduría de seguros de salud.

En general, no, a menos que se inscriba en un seguro complementario de cáncer/enfermedad crítica ofrecido por una empresa. (Esos planes suelen ser de emisión garantizada, independientemente del historial médico.) Si usted compra su propia cobertura, el seguro contra el cáncer es algo que tendría que comprar antes de contraerlo.

Gracias a la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA), los seguros individuales de gastos médicos mayores están garantizados y cubren las enfermedades preexistentes. Pero los seguros complementarios, incluidas las pólizas contra el cáncer, figuran entre las prestaciones excluidas por la ACA y no tienen por qué cubrir las enfermedades preexistentes. Estos planes pueden tener periodos de carencia antes de que puedan pagarse las prestaciones, y también pueden denegar una solicitud debido al historial médico.

Dependiendo de las normas de suscripción de la aseguradora, una persona que ha tenido cáncer puede tener que haber estado libre de cáncer durante varios años para poder contratar una póliza de seguro contra el cáncer. Es importante revisar las condiciones de su póliza de seguro contra el cáncer.

No existen redes de proveedores para las pólizas de seguro contra el cáncer, ya que los planes pagan las prestaciones directamente al titular de la póliza, que puede utilizar los fondos para el fin que desee. Sin embargo, para minimizar los gastos de su bolsillo, le conviene acudir a proveedores médicos que pertenezcan a la red de su seguro de gastos médicos mayores.

Depende de sus circunstancias. Hay varias cosas que debes tener en cuenta a la hora de decidir si debes contratar un seguro contra el cáncer:

• ¿Cuál es el límite de gastos de su plan de salud? ¿Tener que pagarlo le supondría una dificultad económica?
• ¿Hay planes de salud más sólidos a su disposición? En caso afirmativo, ¿tendría más sentido gastar más en su cobertura médica principal, en lugar de complementarla con una póliza de seguro contra el cáncer?
• ¿Tiene una cuenta de ahorros de salud  (HSA) o un fondo de emergencia bien dotados?
• ¿Dispone de una generosa póliza de baja por enfermedad pagada por su empresa, o de un seguro de incapacidad que cubra una parte de sus ingresos si tiene que ausentarse del trabajo debido al tratamiento del cáncer?
• Si también está pensando en contratar un seguro de vida, ¿ofrecen las aseguradoras la opción de añadir al plan una cláusula adicional por cáncer o enfermedad crítica? Si es así, puede ser una forma económica de combinar el seguro de vida y las prestaciones sanitarias complementarias.
• ¿Vive cerca de buenos centros de tratamiento del cáncer o es probable que tenga que desplazarse para recibirlo?
• ¿Tiene antecedentes familiares de cáncer?
• Usted conoce sus circunstancias mejor que nadie. Si el impacto financiero del cáncer puede ser estresante, un seguro complementario contra el cáncer puede contribuir a su tranquilidad.

Las pólizas de cáncer sólo pagan prestaciones si al asegurado se le diagnostica un tipo de cáncer cubierto. Las pólizas de enfermedad crítica (a veces denominadas pólizas de "enfermedad temible") se basan en un concepto similar, pero ofrecen prestaciones para un abanico más amplio de enfermedades.

Todas las pólizas de enfermedad crítica tienen listas específicas de enfermedades que dan lugar a un pago. La mayoría de los tipos de cáncer suelen estar incluidos, junto con enfermedades como el infarto de miocardio, la apoplejía o la insuficiencia/trasplante de órganos.

Si los importes de las prestaciones son aproximadamente iguales, una póliza de enfermedad crítica costará generalmente más que una póliza de cáncer, simplemente porque ofrece prestaciones para más afecciones médicas y, por tanto, es más probable que se pague una prestación al asegurado.

Si está buscando un seguro contra el cáncer, es posible que vea la opción de añadir a la póliza una cláusula adicional por enfermedad crítica. Esto aumentaría la prima, pero también ampliaría el abanico de enfermedades por las que podría recibir prestaciones en metálico.

Debe ponerse en contacto con un profesional financiero o contable para que le oriente sobre su situación concreta. En general, sin embargo, la respuesta depende de si obtuvo la póliza a través de su empresa o la adquirió por su cuenta. Si adquiere su propia póliza de seguro contra el cáncer y paga las primas con dinero después de impuestos, las prestaciones que reciba en virtud de la póliza no están sujetas a impuestos. Si está inscrito en una póliza colectiva contra el cáncer de la empresa y las primas se pagan antes de impuestos, las prestaciones pueden estar sujetas a impuestos y es posible que reciba documentación que indique el importe de la prestación sujeta a impuestos que ha recibido.

En 2017, el IRS aclaró que si recibes prestaciones en virtud de un plan de beneficios de indemnización fija totalmente asegurado de un empleador, solo tienes que pagar impuestos sobre el importe que supere tus gastos médicos de bolsillo. Así, por ejemplo, si su plan de salud tiene un copago de 25 dólares por una visita al consultorio y su póliza colectiva contra el cáncer (pagada con dólares antes de impuestos) paga un beneficio de 100 dólares por una visita al consultorio relacionada con el tratamiento del cáncer, solo 75 dólares de ese beneficio estarían sujetos a impuestos.

El IRS propuso nuevas normas en 2023 que habrían hecho imponibles las prestaciones recibidas en virtud de una póliza de indemnización fija o enfermedad especificada (sin tener en cuenta el importe real de los gastos médicos incurridos) si las primas se pagaban antes de impuestos, como suele ocurrir con los seguros complementarios patrocinados por la empresa. De este modo, las prestaciones estarían sujetas a las retenciones FICA, FUTA e IRPF. Sin embargo, la norma propuesta no se aprobó.⁵